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Corazones Ardientes
Aurelia Hilton
ADVERTENCIA: Г‰ste libro es parte de la sensual, caliente y tГіrrida novela romГЎntica de Aurelia Hilton… las cosas se pondrГЎn calientes y tГіrridas… descubra lo que sucede cuando un bombero necesitado salva a una dama solitaria… ВЎEs salvaje! Soy Samantha, una escritora tГ©cnica independiente. No es nada prestigioso, en realidad, pero paga las cuentas. Tengo un buen lugar con suficiente espacio para mГ y un trabajo constante. Nada de eso ayuda porque estoy sola. Mi mejor amiga tiene un esposo que ama hasta la muerte, pero ella habla mucho de Г©l. Me hace sentir celos. Estoy completamente sola. Es muy difГcil encontrar a alguien que no sea un cretino. Una noche, me fui a la cama despuГ©s de terminar el trabajo. Me despertГ© a las tres de la maГ±ana para ver mi casa en llamas. ВїEl hombre que me rescata es el tipo al que le gustГі mi perfil? No puedo ver su rostro a travГ©s de su mГЎscara, pero su voz revuelve algo dentro de mГ. Tengo que conocerlo. Grant, me llamo Grant Burns. Lo sГ©, ese es un nombre irГіnico para un bombero. No serГas la primera en decГrmelo. De todos modos, siempre he estado motivado. Г‰ste trabajo ha sido lo Гєnico en mi vida durante 10 aГ±os. Es satisfactorio, y al final del dГa, estoy orgulloso de mГ mismo. Pero quiero un tipo diferente de satisfacciГіn. Algunas personas dicen que soy demasiado intenso. No quiero una conexiГіn rГЎpida. La mayorГa de las chicas en los sitios de citas sГіlo quieren eso. HabГa una mujer, Samantha, que parecГa diferente. Dudaba de mis posibilidades con ella. Todo lo que hice fue darle ”Me Gusta” a su perfil, luego era hora de volver al trabajo. A las tres de la maГ±ana, nos llaman al incendio de una casa. La mujer que estГЎ no puede escapar. Entro para rescatarla. Cuando veo su rostro iluminado por las llamas, me doy cuenta de que es ella, Samantha. Nunca habГa sentido esto tan fuertemente por nada. Mientras la sostengo, llevГЎndola, apenas puedo controlarme. Ella tiene las curvas de una diosa. Por algГєn tipo de suerte, ella anota mi nГєmero. ВїCГіmo seguirГЎ esto? Definitivamente era una mujer que sabГa lo que querГa. Y supe que la necesitaba. Nunca me habГa dado cuenta de lo vacГa que se sentГa mi vida antes de que ella apareciera. Ella me completГі de una manera que nunca habrГa podido imaginar… Voy a hacer lo mismo por ella.
Aurelia Hilton
Corazones Ardientes
CORAZONES ARDIENTES
AURELIA HILTON
Traducido por ROBERTO ROJAS
В© 2019 AURELIA HILTON
Esta es una obra de ficciГіn. Los nombres, personajes, lugares e incidentes son producto de la imaginaciГіn de la autora o se usan de manera ficticia. Cualquier parecido con personas reales, vivas o muertas, empresas, compaГ±Гas, eventos o locales es pura coincidencia.
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SAMANTHA
Mis dedos bailaron sobre el teclado de mi computadora portГЎtil mientras le daba los Гєltimos toques al Гєltimo pedido para mi cliente, TecnologГas Ethertron. Le di una revisiГіn rГЎpida para asegurarme de que todo estaba correctamente formateado y que no habГan errores ortogrГЎficos, y luego sonreГ mientras miraba mi nombre en los crГ©ditos —Samantha Hart —. Veinte mil densas palabras para un manual que explica los pormenores de un complejo software de visiГіn por computadora que probablemente se utilizarГa con bastante intensidad en el sector de fabricaciГіn – Obtuve ese cheque gordo que cualquier buen escritor tГ©cnico merece —. Con un suspiro de satisfacciГіn, quitГ© la computadora portГЎtil de mi regazo y la coloquГ© junto a mГ en mi pequeГ±o sofГЎ de cuero favorito, me levantГ© y me paseГ© hasta mi pequeГ±a cocina, en mi pequeГ±a casa de una planta y 65 metros cuadrados para prepararme una recompensa adecuada por completar una semana de valioso trabajo independiente.
En mi caso, resultГі ser una Chef Boyardee en el microondas. Hubiese preferido una cena a la luz de las velas en un buen restaurante italiano con un galГЎn alto y fornido, pero nunca habГa tenido tanta suerte antes, y no creo que mi suerte vaya a mejorar ahora.
PasГ© frente a uno de mis espejos montados en la pared de mi sala de estar (no muy lejos de mi cocina, dado el plano de mi casa), y suspirГ© al ver mi reflejo. Una mujer blanca de treinta aГ±os, de 1,63 m de estatura, cabello negro, liso con flequillo cuyas puntas rizadas bajaban alrededor de mis hombros, y un pequeГ±o lunar justo debajo de mi ojo derecho – Por cierto, tanto el derecho como el izquierdo eran marrones —. Supongo que me habrГa gustado tener ojos de un color diferente; tal vez eso me hubiera hecho sobresalir un poco mГЎs, pero no fue asГ, sino simplemente marrones. Supongo que podrГa ser peor – Sobresalir por las razones equivocadas habrГa hecho que mi vida fuera mucho mГЎs difГcil, y, excepto por estar sola, al menos la mayor parte del tiempo, no la pasГ© tan mal —. No comГa exactamente saludable – Como te podrГЎs imaginar, Chef Boyardee no era precisamente comida saludable —, pero cuando tuve la oportunidad siempre estaba preparada para un buen batido o ensalada, y siempre, apartaba algo de tiempo todos los dГas para un buen paseo por el vecindario, que afortunadamente era bastante seguro.
AsГ que, definitivamente no iba a ganar ningГєn concurso del SeГ±orita Estados Unidos. Pero me gustarГa pensar, y tenГa buenas razones para creer que era cierto, a juzgar por las dos veces que me habГan invitado a salir, o las raras ocasiones que me aventurГ© afuera de un bar o restaurante, que no era terriblemente fea. “CurvilГnea” serГa la mejor palabra para describirme. Copa D, muslos gruesos, cojines en mis brazos y una barriga suave que nunca logrГі convertirse en una “llantita”.
Pero, incluso si no fuera poco atractiva para los hombres, para realmente atraerlos, tendrГa que conocerlos, y eso no era demasiado fГЎcil para mГ, y no lo habГa sido desde hace unos aГ±os. Nunca habГa sido la chica mГЎs extrovertida en el campus de la Universidad de Stony Brook, y cuando me graduГ© con una licenciatura en Comunicaciones y una especializaciГіn en FГsica, sГіlo habГa tenido un par de citas con tres chicos, y nunca lleguГ© mГЎs allГЎ de eso. En su mayor parte, pasaba mis tardes en la universidad leyendo, escribiendo y permaneciendo acurrucada en la cama escuchando mГєsica. Por eso estaba complacida de haber tomado las clases que tomГ©; Comunicaciones significaba que era una escritora bastante buena (si se me permite decirlo), y FГsica significaba que no era del todo mala con las matemГЎticas y la terminologГa tГ©cnica. AsГ que me las arreglГ© para ser reclutada por una agencia especializada en la producciГіn de documentaciГіn (guГas de usuario, manuales y ese tipo de cosas) para empresas en las industrias de ingenierГa y computaciГіn, y al final resultГі; ser una escritora tГ©cnica (y en ocasiones, editora ) era justo el trabajo para mГ. Gracias a la magia de Internet, pude establecer mis propios horarios (siempre y cuando cumpliera con los plazos, obviamente) y trabajar desde la comodidad de mi hogar.
Eso encajaba perfectamente con mi personalidad. Sin embargo, no estaba completamente segura si mi personalidad realmente encajaba conmigo tanto como hubiese querido.
SuspirГ© mientras esperaba que mi pequeГ±o microondas terminara de calentar la pequeГ±a taza de raviolis de carne de Boyardee, y mientras lo hacГa, busquГ© un tazГіn cercano y saquГ© una manzana, luego la enjuaguГ© en el fregadero y comencГ© a masticar – Le prestГ© algo de atenciГіn a mi salud, despuГ©s de todo —. Conforme lo hacГa, echГ© un buen vistazo a mi cocina y luego a travГ©s de la puerta abierta a mi sala de estar. No puedo decir que era infeliz, no realmente. TenГa una linda casa por la que mucha gente matarГa – Buena ubicaciГіn con poca delincuencia, a poca distancia de un bullicioso distrito comercial, y lo suficientemente grande para una chica soltera —. Con 65 metros cuadrados, no era mucho mГЎs grande que un apartamento, pero tenГa suficiente espacio para un baГ±o con tina y ducha espaciosas, una sala de estar que podГa contener un televisor de pantalla plana de 32 pulgadas y una habitaciГіn lo suficientemente grande para una cama doble y una mesita de noche. La cocina no era digna de Gordon Ramsay – Mi mayor queja – pero el horno a gas funcionaba y el refrigerador era lo suficientemente grande como para almacenar una semana de comida, asГ que eso era suficiente para mГ.
El microondas sonГі. TirГ© los restos de mi manzana a la basura y luego saquГ© mi taza de raviolis de carne humeantes; despuГ©s de abrirla, la dejГ© reposar en el mesГіn por un rato; no necesitas una especializaciГіn en FГsica para saber que estaba demasiado caliente justo despuГ©s de ser cocinada. Mis padres y mi hermano ayudaron con la hipoteca, y eso era otra cosa por la que estaba agradecida. He escuchado que muchas personas pierden contacto con sus familias despuГ©s de abandonar el nido, o que sus padres no querГan dejarlos ir, pero mis viejos nunca fueron demasiado lejos en ninguna direcciГіn. Charlamos por telГ©fono casi cada dos dГas, y mi papГЎ estaba feliz de ayudarme con mi hipoteca y el seguro de mi hogar, siempre y cuando me mantuviera con un empleo remunerado. Y aunque la escritura independiente no era exactamente un trabajo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., las comisiones pagaban bastante bien y eran lo suficientemente importantes (ВЎEstaba ayudando a que la economГa creciera!) que mis padres estaban satisfechos.
Sin embargo, ya los habГa llamado un poco mГЎs temprano hoy. Cuando conseguГ una cuchara y comencГ© a comer los raviolis, pensГ© en alguien mГЎs con quien querГa hablar. Y cuando los terminГ© y tirГ© la taza a la basura, decidГ hacer exactamente eso.
VolvГ a mi computadora portГЎtil – TodavГa estaba encendida —; La puse en modo de suspensiГіn, sin apagarla completamente. DespuГ©s de que me puse cГіmoda nuevamente en mi sofГЎ, activГ© Skype y sonreГ a mГ misma cuando vi el nombre de usuario CrystalKiwi734 aparecer en el lado izquierdo de la pantalla, en lГnea en vez de desconectado o ausente.
Pulse sobre Г©l y pedГ una videollamada – QuerГa verla asГ como escuchar su voz —, tras unos momentos, la cara sonriente de mi mejor amiga ocupГі toda la pantalla de mi computadora portГЎtil.
Kendra habГa sido mi mejor amiga desde la secundaria, y aunque no lo habrГa admitido ante mis padres, no creo que hubiese ido a Stony Brook si ella no hubiese estado allГ tambiГ©n. Puede no haberse visto como una modelo, pero definitivamente lo hizo – Hermosa piel morena, un magnГfico cabello negro que se veГa increГble si estaba naturalmente rizado o alisado (como a veces lo hacГa cada vez que iba a una de esas convenciones de Cosplay), y una perfecta figura de reloj de arena, aunque sus senos y caderas no eran del tamaГ±o de los mГos —.
“¿Adivina quiГ©n tiene otro cheque en el banco?”, Le sonreГ.
“¡MaldiciГіn, Sammy! ВїYa terminaste con ese manual?” Kendra se reГa, mostrando sus dientes perfectos, cegadoramente blancos. "Eso me habrГa llevado un mes. ВїTe estГЎn dando un bono o algo? “¡DeberГan hacerlo!”.
Ahora era mi turno de sonreГr realmente. “SГ, uno muy bueno, demasiado. Cien dГіlares extra en el banco, nena. ВЎClink, caja!”.
“Oh, estГЎs escalando posiciones, niГ±a. ВїQuГ© vas a hacer con ese dinero extra? SГ© lo yo que harГa”. Le guiГ±Гі un ojo a la cГЎmara en su propia computadora con un brillo lascivo en sus ojos. “Conseguirme esa lencerГa de corte alto que mi maridito se comГa con los ojos el otro dГa, cocinarnos una cena de pollo entero, y cuando estГ© relleno… ВЎOh! ВЎLlevarlo a la habitaciГіn, acostarme enseguida en mi cama y dejar que me monte toda la noche!” Ella se estremeciГі. “Oh, recuerdo la Гєltima vez que hizo eso… Creo que aГєn lo sentГa una semana despuГ©s. Con lencerГa o no, ВЎTengo que obligarlo a hacerlo otra vez lo antes posible!”.
Puse mis ojos en blanco y resoplé. “De todas formas, ¿Cómo conseguiste a un tipo como él? Quiero decir, claro, eres hermosa, pero no es que los hombres como Tom crezcan precisamente en los árboles. O, si tú sabes en dónde los abogados de 1,96 m de alto que egresaron la Universidad de Nueva York están a la espera de que los recojan, ¿Por qué no me lo has dicho?”
Ella reГa, pero ahora habГa mГЎs que un poco de simpatГa en su voz. Siempre habГa sido asà – Vivaz, alegre y perpetuamente lista con una sonrisa, pero tambiГ©n ferozmente leal a sus amigos y siempre dispuesta a ayudarlos cuando estaban en un aprieto —. Creo que no podrГa haberme graduado de Stony Brook si ella no hubiese estado allГ para mantenerme motivada, y podrГa no haber obtenido Г©ste trabajo como escritora y editora tГ©cnica si ella no me hubiese animado a arriesgarme – Especialmente cuando se trataba de asistir a las ferias de trabajo de Stony Brook – .
“CariГ±o, Г©l no cayГі del cielo, tuve que salir a buscarlo. ВЎEse programa de citas rГЎpidas que tenГan en Stony Brook fue un regalo del cielo! Te dije que te mantuvieras al dГa con eso, ВїNo?”.
“SГ, pero nunca pude encontrar a alguien con quien realmente hiciera clic”.
“Claro, tuve suerte, pero también tuve algunos fracasos antes de eso. ¡Tienes que ser persistente, niña!”
Suspiré. “Lo sé, tienes razón. Pero allá en Stony Brook, siempre te tuve cerca, y eso hizo que salir y conocer gente fuera mucho más fácil. ¡No sé qué se supone que deba hacer ahora que estoy sola!”.
“Incluso si no estoy allà contigo, sabes que te respaldo, ¿Cierto?”.
“Seguro”.
“¡Entonces trata de tomar la iniciativa! ¿No puedes conseguir una cuenta en uno de esos sitios de citas o algo as�".
“Ya tengo una, pero ¿No son demasiado riesgosos? ¿Quién sabe qué clase de bichos raros puedes conocer?”.
"ВїAcaso no hay un montГіn de tipos raros en la universidad o en los bares? SГіlo tienes que tener cuidado, niГ±a. ConsГguete un poco de gas pimienta, habla con el tipo antes de reunirte con Г©l en persona, y cuando tengan una cita, salgan a un lugar popular para que puedas conocerlo antes de llevarlo a casa".
“Supongo que tienes razón. Está bien, tú ganas. Navegaré por la red y veré si puedo encontrar a alguien que no parezca un psicópata”.
“¡Ese es el espГritu!” Entonces, Kendra se apartГі de mГ por un segundo, mirando a su lado. “¡Oh, Tom acaba de llegar! Te verГ© mГЎs tarde, cariГ±o, le prometГ que esta noche tendrГa una sorpresita para Г©l”. Me guiГ±Гі nuevamente y puse los ojos en blanco, sabiendo quГ© tipo de sorpresa tenГa guardada para Г©l.
“Nos vemos, Kennie”, le dije, y cerrГ© la ventana de Skype. “Bien podrГa seguir su consejo”, murmurГ© a mГ misma. AbrГ mi navegador de Internet e iniciГ© sesiГіn en mi cuenta de OkCupid. HabrГa pasado un mes desde la Гєltima vez que lo vi, y…
Sin coincidencias. Al menos ninguna que realmente valga la pena mencionar. Casi todas las personas a las que les gustГі mi perfil y que dijeron que estaban en el ГЎrea no tenГan fotos de perfil suyas y parecГan ser probablemente bots. No pude evitar sentirme desanimada – Pensaba que mi foto de perfil era bastante buena, pero, de nuevo, esa era una foto mГa con un traje cuando asistГ a una conferencia en nombre de Ethertron hace unos meses —. Profesional, pero no exactamente linda o sexi. SuspirГ© y me preparГ© para cerrar sesiГіn. Tal vez sea mejor que suba algunas fotos nuevas allà – Nada explГcito, obviamente, pero con suerte, algunas que sean mГЎs favorecedoras —. Quiero decir, tenГa curvas, ВїPor quГ© no deberГa usarlas? Kendra definitivamente ayudarГa con eso. La llamarГ© maГ±ana.
Sin embargo, antes de cerrarlo, notГ© que una persona me habГa dado un “Me Gusta”. Al menos, estaba bastante segura de que era una persona – TenГa una imagen real en su perfil —. Su nombre era “Grant” y parecГa un bombero – Al menos estaba parado frente a un camiГіn de bomberos y llevaba el equipo de un bombero —. TambiГ©n parecГa un tipo grande, y sentГ que me sonrojaba un poco. ВїUn bombero grande y fornido interesГЎndose en alguien como yo? Pero, de nuevo, tal vez eso habrГa sido – un poco de – demasiada suerte. La foto no fue tomada cerca y no estaba muy clara, asГ que no pude ver bien la cara del chico. Y Г©l simplemente me dejГі un “Me Gusta”, ni un mensaje, ni nada. MovГ el ratГіn sobre su perfil, decidiendo si hacer clic en Г©l o no y responder, pero luego lo reconsiderГ©. Probablemente no fue nada. Ya tuve bastante suerte, dado mi trabajo y mi cГіmoda casa. Un posible novio cayendo del cielo, como Kendra habГa dicho, era probablemente, demasiado bueno para ser verdad.
Se estaba haciendo tarde y me estaba dando sueГ±o. Sin embargo, no apaguГ© mi computadora portГЎtil – La mantuve conectada al tomacorriente de la pared, justo al lado de la puerta que daba al exterior, donde tambiГ©n habГa otras cosas conectadas, concretamente, el cargador de mi telГ©fono celular y el cable para una pequeГ±a lГЎmpara, que estaba colocada en un soporte justo al lado de una de mis plantas de macetas favoritas, un lindo ciprГ©s italiano que habГa tenido desde que me mudГ© a esta casa —. Estaba planeando mantenerla encendida toda la noche para descargar algunas pelГculas de Netflix, y antes de irme a la cama, me asegurГ© de hacer una copia de seguridad de mi Гєltimo pedido de Ethertron, junto con algunos otros archivos importantes, en una Memoria USB confiable que mantenГa escondida en la mesita de noche al lado de mi cama. Y a propГіsito, ya era hora de eso. TomГ© una ducha rГЎpida, me cepillГ© los dientes, me puse la pijama y me fui a dormir.
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